«Mi querida esposa: Antes de que te diga lo
que he de decirte, deseo que sepas que te quiero como siempre. Pase lo que
pase, recuerda que sólo te quiero a ti. Si no vuelves a recibir carta mía,
piensa que mi corazón está escribiéndote a diario». Gerard, hijo de madre china
y padre escocés, contrae matrimonio con Elisabeth, joven norteamericana. A raíz
de la implantación de régimen comunista en China, Gerard decide quedarse en el
país, mientras que su mujer y su hijo regresan a los Estados Unidos. Esta
dramática situación, y las consecuencias que de ella se derivan, sirve a la
autora para plantear unos temas de capital importancia.