En la alucinante
recreación del Nueva York de los años 40 que sigue a continuación caben el
amor, los celos, la bohemia, las reflexiones sobre la creación y toda una serie
de elementos que recrean nuevamente el mundo glamouroso de Chabon, un mundo que
nunca deja de ser tierno, optimista ni divertido y que sorprendentemente nunca
resulta cursi. La novela narra la historia de Sam y Joe, dos jóvenes creadores
que por diversas razones combinan sus talentos para ayudar en el esfuerzo de
guerra. Crear al Escapista, un superhéroe judío que viaja a Europa a luchar
contra Hitler, y librar una guerra privada en el marco de la Segunda Guerra
mundial, encontrar el amor (y perderlo) y ver como lo que han construido les
puede ser arrebatado cualquier día debido a la tiranía del mercado. También es
un repaso brillante a la pulsiones de una época a la gente que trabajaba para
crear mitos modernos. Las páginas de este libro están salpicadas de referencias
a Chester Gould, Will Eisner, Lee Falk, Alex Raymond, e incluso a Jack Kirby y
Stan Lee como parte de la evolución de un género que no siempre tomó el mejor
de los caminos.