Inspirada por la Guerra
Civil española y publicada en 1939, «El agente confidencial» constituye una
magistral recreación literaria de la década de los treinta, una época dominada
por el ascenso de los fascismos y desgarrada por hondos y complejos conflictos
políticos y morales. Relato de intriga correspondiente a esa parte de su obra
que el propio Graham Greene califica de «entretenimientos», la historia tiene
como protagonista al agente D., profesor de literaturas románicas enviado en
misión secreta a una Inglaterra donde se respira la inminencia del conflicto
bélico. Escéptico por experiencia, hasta el punto de desconfiar de su propio
partido, y dominado por el horror a la guerra, el agente secreto lleva consigo
la muerte y la violencia, propias de un tiempo en que el amor se considera
traición y los inocentes son inútilmente sacrificados. Al hilo de las múltiples
peripecias de la novela, la mirada irónica y compasiva de Greene revela a sus
lectores las dimensiones trágicas de uno de sus antihéroes más característicos:
«el hombre cazado que se convierte en cazador, el hombre pacífico que se ve
acorralado, el hombre que aprende a amar la justicia porque ha sufrido la
injusticia».