Pero «El Conde de Montecristo» no es sólo una novela de aventuras. Toda la obra gira en torno a una idea moral: el mal debe ser castigado. Una cuestión que preocupa a la humanidad desde la ley mosaica, la «Ilíada» y Orestes. El conde, desde esa altura que le da la sabiduría, la riqueza y el manejo de los hilos de la trama, se erige en «la mano de Dios», para repartir premios y castigos. A veces, cuando hace «milagros» para salvar al justo de la muerte, el lector se sobrecoge de emoción. Otras, cuando asesta los implacables hachazos de la venganza, nos sentimos estremecidos y hasta el mismo conde duda. Si Dumas hubiera sido Shakespeare, Dantès podría haber sido Hamlet.
En esta nueva etapa del blog estarán los libros incluidos en el volumen "Los 1001 libros que hay que leer antes de morir". También aquellas colecciones con las que crecimos y los premios literarios más importantes. ¡Bienvenidos!
El Conde de Montecristo (2) - Alexandre Dumas
Pero «El Conde de Montecristo» no es sólo una novela de aventuras. Toda la obra gira en torno a una idea moral: el mal debe ser castigado. Una cuestión que preocupa a la humanidad desde la ley mosaica, la «Ilíada» y Orestes. El conde, desde esa altura que le da la sabiduría, la riqueza y el manejo de los hilos de la trama, se erige en «la mano de Dios», para repartir premios y castigos. A veces, cuando hace «milagros» para salvar al justo de la muerte, el lector se sobrecoge de emoción. Otras, cuando asesta los implacables hachazos de la venganza, nos sentimos estremecidos y hasta el mismo conde duda. Si Dumas hubiera sido Shakespeare, Dantès podría haber sido Hamlet.